Santa Tecla y el Boquerón

By Connected Horizons

Hoy, con base en San Salvador, vamos a visitar Santa Tecla y el Parque Nacional El Boquerón. Ésta es una excursión que queda cerca de la capital y es una buena forma de escapar del jaleo de la ciudad. Subimos al bus 101B desde el Boulevard de los Héroes (cerca de Metrocentro) y vamos directos hasta Santa Tecla. El trayecto dura más de lo que esperábamos: ¡tardamos casi una hora para hacer 10km! La verdad es que el exagerado tráfico no ayuda a que el viaje sea agradable y rápido, pero con paciencia llegamos a esta pequeña ciudad pegada a la capital.

Santa Tecla es una versión en miniatura de San Salvador; es menos caótica, tiene menos tráfico y un bonito mercado en una calle cerca del Parque San Martín. Paseamos por sus coloridas calles, comemos ricas pupusas para coger fuerzas y entramos en varios comercios (¡el aire acondicionado de las tiendas es perfecto para rebajar este calor abrasador de hoy!).

Después de una horita y media vamos a buscar el bus 103B que sale desde el Parque Daniel Hernández y sube al Parque Nacional el Boquerón. En aproximadamente 45min llegamos a la última parada, y una vez allí tenemos que caminar los últimos metros de carretera asfaltada para encontrar la entrada del parque.

Cerca de la entrada hay tienditas de souvenirs, vendedores de refrescos y restaurantes puestos estratégicamente para atrapar a los visitantes del lugar. En el parking de coches y autobuses hay un mirador con vistas a Santa Tecla, y ¡ahí nos damos cuenta de la altura en la que estamos!

Ha llegado la hora de descubrir cómo es el “Boqueroncito”, nombre que le han dado al cráter del volcán. La entrada vale 2$ para extranjeros y el parque dispone de varios senderos que conducen hasta el mismo cráter, con niveles de dificultad y distancias diversas. La caminata es bastante corta y fácil de seguir; en menos de 20 minutos ya estamos observando las vistas que tenemos del Boqueroncito. ¡Mira qué pequeño y qué bien se ve!

Existe la opción de bajar hasta el cráter con guía y poder observarlo más de cerca. Aún así, nosotros ya estamos satisfechos con estas vistas y después de pasear por los diferentes miradores que hay, decidimos bajar otra vez hasta Santa Tecla. Esta vez regresamos haciendo autoestop; nos subimos en la parte de atrás de una pick-up y nos refrescamos con el aire y la velocidad. Una vez en Santa Tecla, es hora de tomar el bus de vuelta a San Salvador, y ¡esperamos que no tarde tanto como a la ida!

(…pues sí, tarda lo mismo… ¡demasiado!)


PLANNING A TRIP TO EL SALVADOR? CHECK MORE POSTS BELOW!


[pt_view id=”5d42b63jms”]

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *