Terminar nuestro último día en Belice visitando las ruinas de Caracol fue genial, pero hoy toca moverse: ¡vamos a cruzar hasta Guatemala! Volvemos a San Ignacio desde Santa Familia (estábamos aquí como voluntarios de workaway) y después de un bus hasta la frontera con Guatemala, cambiamos de país como si fuera la cosa más fácil del mundo. Los buses que van desde la terminal de San Ignacio hasta la frontera pasan cada 15min y valen 1-2BLZ. Pero cuidado, no te dejan justo en la aduana, sino a unos 2km del paso fronterizo. Por eso hay muchísimos taxistas ofreciendo este trayecto por “sólo” 5BLZ… Así que, con los pulgares en alto, en menos de lo que pensábamos una pick-up se para y nos deja justo en la frontera. ¡Qué eficiencia como autoestopistas!
Después de mostrar documentos y pagar la tasa para salir de Belice (40BLZ cada uno), todavía no tenemos ni idea de cómo llegar al lugar más famoso para conocer la historia de Guatemala, situada a solo 2 horas de aquí: Tikal. Por suerte, un bus sale desde la frontera y aunque no sabemos bien en qué pueblo tenemos que bajarnos, sabemos que va hacia Flores y eso está en nuestra dirección.
De camino, gracias a la app de mapas Sygic, que funciona sin internet, podemos ver que la ruta más rápida es bajarnos en el cruce que va hacia el norte justo antes de Flores. Así que dejamos el bus, comemos una enorme porción de un plato típico guatemalteco y un minuto después vemos que se acerca por el horizonte un bus con un “Tikal” escrito delante. ¡Nos fuimos!
En menos de media hora y sin tener tiempo de hacer la siesta ya hemos alcanzado las puertas de Tikal; aquí pagamos los precios de entrada (amanecer o atardecer: 150QZL, día: 100QZL) para mañana y decidimos que pagar 20USD para el amanecer/atardecer no vale la pena. Ten en cuenta que éstas son las únicas taquillas de todo el parque; si decides comprar nuevos tíquets o más horas de visita cuando ya estés en el parque, tendrás que volver hasta la entrada en coche, taxi o bus.
Preparados con nuestros tíquets y con ganas de encontrar un alojamiento más barato de lo que se ofrece aquí, probamos suerte preguntando en los hoteles cerca de las ruinas para intercambiar servicios de fotografía con una noche gratis. Pero la verdad es que… todos nos rechazan la propuesta. Nadie necesita más fotos de sus hoteles. Aún así, conseguimos una habitación “económica” (al menos, sí lo es comparada con las demás opciones) en el Jungle Lodge, el alojamiento más cercano a las ruinas, por 40USD la noche. Recuerda que, a parte, existe también el área de camping; esa sería una opción todavía más barata. Cuando oscurece, caminamos por el área de nuestro hotel y disfrutamos de la naturaleza que empieza a despertar: monos aulladores comiendo frutas a pocos metros de nosotros, grandes pavos reales correteando entre los árboles y muchos otros animales que habitan en la zona.
Por la mañana siguiente a las 5.45am ya estamos en el punto de acceso para explorar Tikal. Nuestros tíquets nos permiten entrar a partir de las 6am, pero a los guardias no les parece importar mucho y nos dejan pasar. Faltan 25 min para la salida del sol, así que corremos hasta el templo más alto: el Templo IV. Se recomienda mucho ver el amanecer desde allí, pero son las 6.00am, las 6.10am, las 6.30am… y nada. Hoy las nubes nos han jugado una mala pasada. Bueno, ¡al menos no está lloviendo (todavía)!
Pasamos el resto del día paseando por Tikal y visitando las excepcionales ruinas repartidas por la extensa área de bosque. A veces nos dejamos llevar por las antiguas construcciones desde abajo, como si fuéramos pequeñas hormigas, y otras veces escalamos hasta las cumbres de los templos para disfrutar de unas vistas espectaculares. Después de lo que pensábamos que era un pequeño paseo matinal, nos damos cuenta de que han pasado 4 horas sin parar ni un segundo. ¡Todo es tan hipnotizante que quién podría parar un momento de ver tanta belleza!
Finalmente sobre las 10.30am ya estamos de vuelta a la entrada, cansados pero satisfechos. Ahora vemos una enorme cola esperando para acceder a las ruinas, gente que se ha unido a alguno de los tours que se ofrecen desde Flores o alrededores para ir a pasar el día en las ruinas. Además ahora las nubes son más espesas y empiezan los truenos… empieza a llover cuando estamos llegando al hotel. ¡Por poco! ¡La decisión de haber empezado tan pronto nuestra visita ha sido muy acertada!
Ducha, desayuno y a empacar nuestras cosas para subir al mismo shuttle que el día anterior nos trajo aquí. Hoy nos vamos hasta Flores. Cuando nos vamos alejando de Tikal la lluvia adquiere intensidad y nosotros nos vamos adormeciendo. ¡Qué día más fabuloso!
¿PLANEANDO UN VIAJE A GUATEMALA? ¡LEE MÁS POSTS A CONTINUACIÓN!
[pt_view id=”c2a28d0qmu”]