La Colorida Cartagena

By Connected Horizons

Cartagena de Indias nos da la bienvenida a través de la ventanilla del avión mientras aterrizamos en el aeropuerto. Nuestro vuelo de Panamá City a Cartagena no ha tardado más de 45 minutos; en un abrir y cerrar de ojos ya hemos llegado a Colombia. Después de casi nueve meses recorriendo Centroamérica, ¡al fin hemos cruzado a Sudamérica!

Pasamos por inmigración, salimos del aeropuerto, regateamos un poco y subimos a un taxi que nos deja en el centro del barrio Getsemaní por 12000COP. Hemos hecho una reserva en dormitorio compartido en el KING HOSTEL, delante de la plaza de la Iglesia de la Trinidad. Este alojamiento, con cocina y baños compartidos, tiene una muy buena ubicación porque está en el mero centro de Getsemaní, un barrio colorido y con murales espectaculares, con muchos bares, cafeterías y ocio nocturno, seguro y con mucho encanto.

En la plaza de la Iglesia hay mucha actividad; conciertos, vendedores ambulantes, puestos de comida callejera e incluso algunas noches ¡hacen clases de zumba para toda la gente!

Paseamos por las calles empedradas y nos encontramos con el Café del Mural, un rincón mágico para tomar buen café colombiano y relajarse entre arte callejero. Lee nuestro artículo sobre las cafeterías y bares que más nos enamoraron de Cartagena en este POST. Recorriendo las calles estrechas de este barrio, llegamos al Parque del Centenario justo delante del Casco Antiguo. Este parque, amig@s, ¡es como una pequeña selva en medio de la ciudad! Se pueden ver pequeños monos tití cabeza blanca, ardillas rojas, enormes iguanas e incluso perezosos. Mira las siguientes fotos…

En este parque se refugia también gente local que está cansada de la cantidad de turistas que se concentran en el Casco Antiguo y Getsemaní. Ah, en el parque también se pueden comprar libros de segunda mano en pequeñas tienditas.

Continuando con nuestra ruta, seguimos caminando hacia el Monumento de la Torre del Reloj, la puerta principal que da paso al Casco Antiguo o la Ciudad Amurallada, una zona que se ha vuelto súper turística por la cantidad de tiendas, locales y hoteles de lujo que tiene. Hay varios museos, muchos monumentos y parques que vale la pena visitar. En esta zona se encuentran numerosas casas de cambio, la Libreria Ábaco y la biblioteca, ambas fantásticas para trabajar con el ordenador y disfrutar del aire acondicionado rodead@ de libros.

En la Ciudad Amurallada hay muchos vendedores ambulantes de bebidas, gafas o sombreros, mujeres vestidas con trajes tradicionales ofreciendo sacarles fotos a cambio de dinero y muchos, pero que muchos individuos vendiendo droga. Por las noches, la oferta de droga y alcohol por la calle es todavía peor; ¡hay que saber esquivar con rapidez antes de que se te echen encima!

Al día siguiente decidimos caminar por la Avenida San Martín hasta las Playas de Bocagrande, recorriendo toda la costa. Si quieres pasear por esta carretera recomendamos hacerlo temprano por la mañana, ¡porque al mediodía el sol es abrasador! Nos bañamos con los rascacielos de Bocagrande a nuestras espaldas y disfrutamos de una refrescante zambullida. En esta zona hay muchos hoteles, centros comerciales y oficinas.

Cae la noche y la ciudad se ilumina. Empieza el zumba para tod@s en la plaza de la Iglesia de la Trinidad, se enciende la Catedral de Santa Catalina de Alejandría, las discotecas y los bares ya calientan motores y se escucha música en cada esquina. Después de tanto caminar nos apetece comprar unas cervezas y volver al hostel para disfrutar de una terraza en el tercer piso y observar la húmeda noche con calma. La brisa es más fresca aquí arriba, y seguimos percibiendo las vibraciones de la ciudad gracias a la música que proviene de todas partes. Bienvenid@s a Colombia, ¡salud!


¿PLANEANDO UN VIAJE A COLOMBIA? ¡LEE MÁS POSTS A CONTINUACIÓN!


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