Ecuador no tiene nada de europeo, pero después de pasar un tiempo en Cuenca puede que cambies de opinión. La ciudad se viste de una vibrante modernidad, con mucho ocio nocturno, muchas actividades y además una espectacular arquitectura que fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1999. ¡Un lugar perfecto para pasar el fin de semana!
Durante nuestra estancia en Cuenca, nos dimos cuenta de que mientras paseábamos era como estar en Quito pero a una escala mucho más agradable y acogedora. A todos los lugares que fuimos, sentimos que todo estaba listo para dar la bienvenida al turista; ya fuera una tienda, una iglesia, un mirador o un hostel: la ciudad está haciendo un gran trabajo para hacernos sentir bienvenidos.
Mucha gente visita Cuenca por su conocida arquitectura histórica que posee en el centro, y no se equivocan: cada catedral, plaza, museo, calle… ¡son un verdadero placer de visitar! Una buena forma de conocer la ciudad es apuntarte al Free Walking Tour de las 10.30am que empieza en el parque principal (Parque Calderón) de martes a sábado, y caminar junto a un guía que te explicará la historia de la ciudad haciendo un recorrido por el centro. Si quieres ver toda la belleza de la ciudad junta, ¡sube al Mirador Turi para tener unas vistas fantásticas por encima de la ciudad!
Los Mercados locales son también una forma genial de conocer la ciudad desde otra perspectiva (¡y además aprovechar para hacer la compra!). A lo largo de todo el centro hay numerosos mercados y además de ser muy seguros, tendrás muchas oportunidades para hacer street-photography y comprar desde una papaya hasta un cerdo entero.
Si estás en la ciudad un lunes, un martes o un viernes, dirígete al Mercado 10 de Agosto para ver el ritual tradicional “limpieza del alma”, en el que mujeres “pasan el huevo” a personas que quieren limpiarse el alma (normalmente lo hacen a recién nacidos, niños y gente mayor). Estas mujeres “limpian” el cuerpo con flores de manzanilla, frotan la piel con huevos e incluso escupen flores y alcohol en la cara; ¡es algo único y muy curioso de ver!
Ir a las aguas termales en la pequeña ciudad de Baños (no confundirla con el pueblo Baños de Agua Santa) es una buena forma de pasar una tarde. Un circuito completo es un poco caro (35$/pp) pero también puedes optar por una entrada sencilla que incluye dos tipos de termas y piscinas por sólo 6$/pp.
Por último, si buscas hacer alguna excursión, el Parque las Cajas cerca de Cuenca está muy bien (aunque es muy húmedo y fangoso) para pasear. Se puede llegar en cualquier bus que vaya a Naranjal por la mañana. Dentro del parque hay varios senderos que varían en tiempo de recorrida (de 1-2 horas a 2-3 días); el más común es el que va alrededor de la Laguna Toreadora, ¡corto y bonito!
Una de las bonitas calles del centro de la ciudad
Transporte
Al contrario de otras grandes ciudades, la Terminal Terrestre de Cuenca se sitúa a sólo 6-7 cuadras del centro, así que moverse a pie es una opción muy buena.
Además de eso, el actual sistema de buses “Movilízate” que funciona con una tarjeta recargable, es una forma genial para ir a casi todos lados por sólo 0.30$/viaje. ¡Todavía tenemos más buenas noticias! La tarjeta, que puede ser usada por más de una persona, tiene un coste de 1.75$ y cuando te vayas de la ciudad puedes devolverla a la oficina y te devolverán el dinero. ¡Genial!
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