Después de un tiempo explorando la Sierra Norte del país visitando zonas arqueológicas y paseando entre la naturaleza, llegó la hora de movernos hacia la costa y adentrarnos en una zona más cálida (o eso creíamos): Chiclayo.
En una mañana fría y neblinosa de agosto, una que nos hace pensar que hemos subido al bus nocturno equivocado, finalmente llegamos a la pequeña terminal de Chiclayo. ¿Nuestra honesta impresión? Bueno, a primera vista no parece que vayas a recordar esta ciudad por su belleza… pero en fin, todavía es temprano y es hora de ir a nuestro alojamiento (Hostel Costa Cielo) para poder dejar las mochilas y salir a explorar.
La plaza central no está mal, el área alrededor del centro, un par de edificios bonitos pero aún así, este lugar no nos termina de convencer. Incluso un taxista que nos está llevando a otro punto de la ciudad nos cuenta: “Esta ciudad es aburrida, no hay nada que hacer, es fea… no me gusta”, nos dice, extrañando su ciudad natal, Lima. Estamos seguros de que cada ciudad tiene su encanto, pero ¡intentar encontrarlo aquí parece una misión imposible! Imagínate mucho tráfico, mercados desordenados y abarrotados, muchísimas tiendas y colectivos que se parecen a los peores tuk-tuks de la India. Sí, ESE tipo de caos.
Centro de Chiclayo
Pero como siempre, no todo es completamente blanco o negro. Es cierto que la ciudad no es un destino de ensueño, pero al conocer la gran cantidad de arqueología que rodea la zona (museos y parques arqueológicos), sabrás que pasar por aquí vale la pena.
Investigamos bastante sobre lo que hay por ver, pero al hablar con el manager de nuestro hostal descubrimos que hay cuatro pueblos vecinos que concentran todos los atractivos arqueológicos: Lambayeque, Sipán, Ferreñafe y Túcume.
Museo de las Tumbas Reales de Sipán (cámaras no permitidas dentro)
LAMBAYEQUE
Justo fuera de los límites de la ciudad encontrarás el Museo de las Tumbas Reales de Sipán, un museo muy moderno que alberga muchos de los artefactos encontrados en el sitio arqueológico de la Huaca Rajada, así como momias y esqueletos. (HUACA = sitio sagrado, templo)
Si te interesa conocer el pasado del país y si te gusta la historia, ésta es una parada obligatoria. Desde jarrones, broches, huesos hasta joyas, todas estas maravillas están expuestas con su contexto en relación a su propietario original.
En este pueblo también se encuentra el menos conocido Museo Brünig, que no visitamos.
Cómo llegar: Hay muchos colectivos que van hacia Lambayeque (seguro que escucharás varia gente gritar el nombre desde colectivos), pero si quieres asegurarte de encontrar un colectivo que vaya hacia allí, dirígete a la terminal de colectivos de la Av. San José. Van saliendo cada pocos minutos desde las 5am hasta las 5pm, el viaje cuesta 1.50 soles/pp y se tarda 15-20min para llegar al mercado de Lambayeque.
Entrada y horarios: El museo está abierto de las 8am a las 5.30pm y la entrada vale 10 soles/pp.
SIPÁN PUEBLO
No lo confundas con el “Museo de Sipán”. Éste es el sitio arqueológico donde se encuentra la Huaca Rajada. Muchos de los artefactos se encuentran ahora en el museo de Lambayeque, pero algunos todavía se pueden ver en el museo de sitio, incluyendo restos humanos.
Este sitio arqueológico es interesante por las recreaciones que han hecho (muy realistas) de lo que encontraron los arqueólogos. ¡Visitar el Museo de Sipán y este lugar es un buen combo!
Terminal EPSEL
Cómo llegar: Llegar a la Huaca Rajada no es tan común como el anterior y muchas veces se confunde con el museo (también llamado Sipán). Los colectivos que van hasta allí salen de la terminal de colectivos en la Av. José Quiñones Gonzales con Av. Augusto B. Leguia. Recuerda que cuando digas que vas a Sipán, tendrás que especificar PUEBLO y no museo. El viaje dura 15-20min.
Entrada y horarios: El lugar está abierto de 8am a 5pm pero el museo del sitio cierra una hora antes, a las 4pm. La entrada vale 10 soles/pp e incluye la visita a los dos lugares.
TÚCUME
También conocido como Pirámides de Túcume, este enorme sitio arqueológico es seguramente el más extenso y el menos cuidado de los tres. Este lugar tiene esparcidos por su amplia área varias excavaciones que todavía están cerradas al público.
Cuando la visitamos, sólo pudimos ver la Huaca Las Balsas (parte del complejo) y el mirador, porque los otros lugares estaban cerrados por restauración (y así están desde hace dos meses). Las Balsas fue muy interesante pero considerando que todo lo demás estaba cerrado, no valió la pena hacer todo el camino para venir hasta aquí.
Tiene un moderno museo que está bastante bien y que es interesante de visitar.
Colectivo que va hacia Túcume en el mercado de Lambayeque
Cómo llegar: Sube a un colectivo que vaya a Lambayeque, baja en el mercado y sube a otro que tenga un cartel que ponga (o alguien grite) Túcume. En total el viaje desde Chiclayo será de 45min (20min + 25min) y por persona vale 1-1.5 soles. Al llegar a Túcume, puedes decidir si caminar 1.5km hasta el complejo arqueológico o subir a un tuk-tuk por 3 soles.
Entrada y horarios: El complejo y el museo están abiertos de 8am a 5pm (y puedes estar dentro del complejo hasta las 5.30pm). Hay tres tipos de boletos que puedes comprar: el A (ruta principal + mirador), el B (Las Balsas + mirador) o A+B (todo lo anterior junto). El tíquet sencillo vale 10 soles/pp y el que tiene todo incluido 12 soles/pp; la entrada al museo está incluida en todos los boletos.
FERREÑAFE
No visitamos este lugar porque al tercer día no nos apetecía movernos otra vez para ver otro museo. A pesar de eso, varia gente nos ha dado opiniones positivas sobre el Museo Nacional de Sicán que se puede visitar.
Cómo llegar: Hay colectivos que por sólo 1.50 soles/pp desde la terminal EPSEL te llevan al museo en 15-20min.
Entrada y horarios: El museo está abierto de 9am a 5pm y vale 15 soles/pp.
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