¡Hoy comienza nuestro primer día de road trip por Quintana Roo! Hemos alquilado un coche en Tulum por 3 días, un chiquitito Golf gris, y de ahora en adelante ¡aprovecharemos cada litro de gasolina! La primera destinación es Akumal Bay, el sitio idóneo para ir a ver tortugas marinas. Nunca hemos visto ninguna así que nos hace especial ilusión verlas, ¡por eso ésta es la primera parada!
Al llegar a la playa, se acerca un hombre informándonos de que tenemos que pagar sí o sí un chaleco y un guía para ir hasta la zona protegida dentro del mar donde se pueden ver las tortugas. Nadie nos ha avisado de esto así que decidimos caminar un poco por la playa antes de pagar nada. Intentamos averiguar si existe la posibilidad de hacer snorkeling por nuestra cuenta y varias personas (otros turistas, el dueño de una tienda y pescadores) ¡nos dicen que sí! La parte central de la playa es toda libre, sin necesidad de chaleco ni guía, y mientras no se sobrepasen las boyas rojas que marcan el límite con la reserva natural, se puede observar libremente la fauna marina. Al entrar al agua con nuestras gafas y tubos… ¡empieza el espectáculo! Los rayos de sol se cuelan entre las olas para iluminarnos las tortugas marinas comiendo algas, los peces de colores y nuestras caras fascinadas. ¡Simplemente genial!
Hemos empezado muy pronto el día para poder tener tiempo de hacer todo el programa de hoy. La segunda parada es el Yal-ku Lagoon, una especie de lago enorme lleno de peces de toda clase. El precio de la entrada son 270 pesos cada uno (¡un pastón!), pero por suerte y al ver nuestras caras, el trabajador de la entrada nos ofrece entrar por la puerta de atrás del hotel de un amigo, cerca de la entrada oficial, por 150 pesos cada uno. Evidentemente… ¡avanti! Al acercarnos al agua del lago podemos ver claramente la cantidad y variedad de peces que hay… ¡Nadamos durante una hora y media sin parar! ¡Cuántos peces! Al descansar en una roca para comer algo, incluso una iguana malhumorada nos hace una visita…
La tercera y última parada es el Cenote Casa. Ya estamos bastante cansados pero ¡siempre quedan fuerzas para visitar cenotes! Alquilamos un par de chalecos salvavidas para flotar mejor en el agua y empezamos el recorrido sin guía. ¡Atención! En este cenote hay pasadizos por debajo del agua que no se pueden hacer si no pagas un guía. No hay muchos peces y hay bastante gente, incluso submarinistas explorando la parte más profunda del cenote. No es de los mejores que hemos visto, pero nos dejamos llevar por la corriente y hacemos todo el recorrido viendo también pájaros revolotear por encima de nuestras cabezas. Las nubes empiezan a cubrir el cielo y empieza a lloviznar. ¡Hora de volver a casa!
¡Mañana nos espera otro día entero explorando Quintana Roo sobre ruedas!
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