Esta mañana dejamos Guatemala (la ciudad y el país) para empezar nuestro primer día en El Salvador. Sin saberlo del cierto, ayer supusimos que los buses de la Terminal de G. Ciudad sencillamente seguirían por la autopista principal hacia la frontera, así que preparamos un pequeño itinerario empezando por Ahuachapan. Pero como ya debes saber, ¡hacer planes y los chicken buses están en planetas distintos! Así que aquí estamos, en el chicken bus que pone “Frontera Las Chimanas” que va al sentido contrario, hacia otra frontera que está mucho más al norte. Total, que terminamos llegando a un remoto paso fronterizo en medio de montañas después de 6 horas de bus. En este punto ya está empezando a oscurecer así que no tenemos otra opción que llegar hasta el pueblo más cercano, Santa Ana, y encontrar alojamiento para esta noche.
¡Al entrar en El Salvador nos sentimos muy bienvenidos! Los guardias de las frontera son muy divertidos, serviciales e incluso nos dan un gran mapa con detalles de todo el país para poder empezar a diseñar una ruta por los lugares más interesantes. Con el tiempo justo para comer un par de pupusas en un pequeño comedor al otro lado de la frontera, un bus nos lleva a la ciudad de Santa Ana por 35 centavos. ¡No se puede pedir más!
Al llegar a Santa Ana descubrimos que la ciudad parece más grande de lo que pensábamos; dos terminales de bus, un estadio, un par de hospitales, un gran sistema de buses interurbanos y mercados por todas partes. En un principio pensamos caminar y buscar hostels o hoteles baratos, pero al ver la magnitud de las calles, decidimos encontrar un lugar con wifi y buscar en booking, AirBnB y en nuestras guías de papel. Después de caminar 10 cuadras para alcanzar la plaza central, conseguimos conectarnos a internet (y comer algo) en uno de los muchos “Pollos” de comida rápida que hay. Los precios por una habitación triple (ahora estamos viajando con nuestro amigo Lucas que conocimos en Xela) son mucho más altos de lo que pensábamos; todo cuesta entre 30-50$/noche, pero conseguimos encontrar una oferta en booking en Casa Vieja por 25$, a pesar de que todavía nos parece bastante. Decidimos pasarnos por ahí, hablar con el propietario y conseguimos rebajar el precio a 21$ por los tres!!!
Lo diremos directamente: ¡quedarnos aquí fue la MEJOR decisión!. El lugar es genial, tiene todo lo necesario y el ambiente es muy agradable; cocina compartida, lavandería y una familia muy amable. El propietario Luís conoce tan bien su país que puede pasarse horas conversando sobre cuál es la mejor ruta que hacer y la cascada más bonita que hay que visitar. Cada vez que se regresa al hostel parece como si volviéramos a nuestra propia casa. Y por este motivo en lugar de quedarnos los 3 días planeados, ¡nos quedamos una semana!
En Santa Ana no hay muchas atracciones turísticas como museos o zonas arqueológicas (aunque el Teatro de Santa Ana y la Catedral valen la pena), pero aun así la ciudad es muy tranquila y segura, y al pasear podrás sentir el verdadero estilo de vida salvadoreño. Además, Santa Ana es la mejor base, tanto por costes como por ubicación, para visitar la mayor parte del oeste de El Salvador.
Una de las mejores excursiones para hacer por los alrededores es visitar el Parque Nacional Cerro Verde y subir al volcán Santa Ana o Izalco. Se puede llegar fácilmente al parque con el bus diario de las 8am que sale desde la terminal de bus La Vencedora (esquina 11a Calle Poniente con Avenida Fray Felipe de Jesús). Se tardan unas 2 horas en llegar a la cumbre en bus, pasando cerca del Lago Llopango (si quieres visitarlo recomendamos alquilar un coche). Desde la cima, ¡las vistas son espectaculares!
Pero aquí empieza la parte del dinero… El precio de entrada para acceder al Parque Nacional Cerro Verde es de 3$ por persona si eres extranjero, y una vez dentro podrás encontrar pequeños comedores, tiendas y otros negocios para comprar comida y bebida en la explanada principal. Desde allí se puede subir hasta el Izalco (dificultad media, 3hrs de subida) o el Santa Ana (40min) cada uno de ellos con un precio de entrada. Además, además del precio del Cerro, para subir el Santa Ana hay que pagar 1$ más como propina para los guías (no te dejan subir sol@) más 3$ por persona más para acceder a la cima: 7$pp para caminar 40min en grupo (en un solo día pueden formarse grupos de 10 hasta 200 personas). De igual manera, para subir al Volcán Izalco hay que pagar 3$/pp para el guía. Consejo: ¡¡¡evita los fines de semana!!! Cuando estuvimos en el Parque Nacional, no subimos a ninguno de los volcanes porque nuestro grupo incluía 150 personas y estábamos seguros de que con tanta gente no habríamos disfrutado de la caminata ni de las vistas en la cima.
El interior del Volcán Santa Ana (la foto no es nuestra)
Durante nuestra estancia en Santa Ana, decidimos aprovechar la gran ubicación en la que estamos y alquilamos un coche (Car-Wash Monza en el área del estadio; el señor alquila coches al mejor precio de toda la ciudad, 25$/día incluyendo seguro) y la verdad, fue una gran decisión. Aunque los tres somos unos mochileros de pies a cabeza, nos dimos cuenta de que el coche significa no sólo la libertad de explorar por nuestra cuenta, sino también es una forma eficiente y relajada de visitar pueblos remotos y movernos como y cuando queramos. ¿Te suena el “no hay tiempo para visitar todos estos pueblos antes del último bus que va hacia el hostel”? ¡Pues por unos días esto desaparece!
RUTA ARQUEOLÓGICA
El primer día con el coche salimos de Santa Ana a mediodía (un poco por pereza nuestra y otro poco por el proceso de los documentos del alquiler del vehículo) y
empezamos por la Ruta Arqueológica. Esta ruta contiene tres de las zonas arqueológicas más importantes y significativas del país. En el pueblo de Chalchuapa se pueden visitar unas ruinas Lencas llamadas Tazumal (3$/persona) y otro lugar similar que es Casablanca (3$/persona). Los dos sitios arqueológicos se complementan muy bien: Tazumal tiene unas ruinas más impresionantes, pero Casablanca tiene un museo más grande y con más información.
La segunda parada es en el pueblo donde se pueden encontrar las únicas ruinas protegidas por la UNESCO de todo el país: Joya de Cerén (6$ entrada). El sitio no es muy grande pero es el único lugar en el mundo donde las casas mayas se han conservado perfectamente a causa de una erupción volcánica. La tercera parada es San Andrés (6$ entrada), a sólo 15 min en coche de Joya de Cerén e igualmente fascinante como complejo arqueológico.
Casas de Joya de Cerén
Puede que te preguntes por qué decidimos visitar estos dos últimos lugares desde Santa Ana en lugar de desde San Salvador. El motivo es el siguiente: desde Santa Ana se tarda 1h15min para llegar hasta Joya y desde San Salvador, aunque no lo parezca, se tarda lo mismo por culpa del tráfico. Se tarda una media hora en salir de la capital para alcanzar la autopista (lo decimos por experiencia) así que es más conveniente (y menos estresante) conducir desde Santa Ana. Último apunte: en cada una de las 3 paradas se tarda 1h y media en visitarlo todo con calma, y recuerda que LOS LUNES TODO ESTÁ CERRADO.
RUTA DE LAS FLORES
El segundo día de alquiler del coche decidimos hacer el itinerario más famoso y turístico conocido en El Salvador: la Ruta de Las Flores. La ruta consiste en pasar por 6 pueblos de diversos tamaños repartidos por los exuberantes paisajes del oeste. Disfrutarás de vistas preciosas de valles y montañas donde plantaciones de café y bosques nubosos dan paso a algunos de los pueblos más tradicionales y con magnífica arquitectura de El Salvador. Para no conducir dos veces por la misma carretera, vamos desde Santa Ana hasta Sonsonate para empezar nuestro itinerario. Los nombres de los pueblos en orden son (1) Nahuizalco, (2) Salcoatitan, (3) Juayua, (4) Apaneca, (5) Ataco y (6) Ahuachapan. Si quieres saber qué es lo mejor de cada pueblito, ¡no dudes en leer nuestro post sobre la Ruta de Las Flores!
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