Hoy es el día de nuestro tour en Topes de Collantes, un parque natural muy recomendado, extenso y lleno de rutas por descubrir. Forma parte de la enorme reserva natural Sierra del Escumbray e incluye centenares de hectáreas de selva tropical virgen. La gran biodiversidad que alberga el parque natural, incluyendo plantas y fauna endémica/no endémica (sobretodo aves), se extiende por toda la reserva ofreciendo al visitante la oportunidad de ser testimonio de su belleza.
El área de Topes de Collantes es especialmente famosa por su agua, que aparece en forma de ríos, cascadas, piscinas naturales y mucho más. La mayoría de las rutas son excursiones fáciles, de entre 30min y 1 hora, y cada una pasa por frondosos bosques que llevan a cada uno de esos ríos o piscinas naturales. La excursión más dura y a la vez más especial, que es la que escogemos, es la que lleva al Salto del Caburni: una gran cascada en zig-zag ubicada dentro de un pequeño cañón en el corazón de la jungla. Después de un largo camino, es muy gratificante llegar a ver este pequeño paraíso.
Todo ha empezado en Trinidad, dónde los propietarios de nuestra casita, Oscar y Ana Marta, nos explican que de las muchas excursiones que hay en Topes, la más increíble es “casualmente” la más difícil. “No me digas”, pensamos. Así que nos vamos hacia el barrio moderno de Trinidad en busca de otros turistas que quieran compartir un taxi para ir hasta allí (Oscar y Ana Marta nos han dicho que el precio del taxi saldría en unos 35-40CUC). La caza de turistas falla; no hay jóvenes parejas que parezcan tener ganas de ir de excursión, sólo vemos algunos en bikini listos para ir a Playa Ancón. Por suerte, después de negociar un poco con un taxista, ¡nos vamos a Topes de Collantes por 30CUC!
Aquí estamos, metidos en la parte de atrás de un taxi amarillo de los 60 escalando la carretera más empinada del país para llegar a Topes. A medida que la ciudad va desapareciendo detrás nuestro, un vibrante verde de pura naturaleza empieza a dejarse ver; las casas se vuelven cabañas, los coches se vuelven vacas y cabras, y las postales se vuelven increíbles paisajes delante de nuestros ojos. Un par de minutos antes de llegar, el conductor se detiene en el Mirador dónde podemos deleitarnos con las vistas únicas que ofrece de toda la región. ¡Qué espectáculo! Desde la cima de un monte (hay que subir unas escaleras durante un minuto aproximadamente), podemos ver todo lo que nos rodea: la ciudad de Trinidad, la jungla, el mar y las montañas.
El cielo está nublado y hay probabilidad de lluvia. El taxi nos deja al inicio de la ruta para llegar al Salto del Caburni y justo empieza a llover… ¡es lo que tiene la época del monzón! Por suerte para nosotros, la temperatura ha bajado bastante cuando llegamos en la entrada-bar para comprar los billetes de acceso (10CUC pp). Marta incluso tiene un poco de frío, pero decidimos empezar igualmente. Sin entrar mucho en detalles, esta ruta es HARDCORE. A pesar de que primero hay que bajar durante 40 min y el camino es fácil e incluso divertido, a la vuelta la historia es diferente. El estrecho camino nos lleva hasta el pequeño cañón dentro del cual se encuentra la famosa cascada y varias piscinas naturales. ¡Qué belleza! Nos refrescamos, descansamos, comemos un snack, sacamos fotografías y nos bañamos (sólo para los más valientes), y al cabo de un rato ya estamos subiendo de vuelta.
Caminar por la jungla, con un 101% de humedad, pantalones largos para evitar picaduras de mosquito… es todo un reto. Necesitamos una hora y algo para volver, y es una de las subidas más duras que hemos hecho. Además, las lluvias ocasionales hacen del camino una subida resbaladiza y mojada, ¡más difícil todavía de lo que debería ser! Decidimos hacer dos paradas para descansar, una después de la parte más empinada y la otra bajo la roca con forma de elefante. ¡Buena decisión!
El cielo ya se está despejando cuando nos quedan 50m para llegar. Notamos la diferencia de temperatura; nuestro cielo nublado ha sido una suerte porque hacerlo con el caluroso sol ¡hubiera sido todavía peor! Vamos rápidamente a por bebidas en el pequeño bar de la entrada del parque (bebidas muy baratas, a precio de supermercado) y seguimos subiendo en busca de nuestro taxi. Sí, valió la pena cada segundo. Estar rodeado de naturaleza en caminos salvajes es siempre una experiencia positiva. Cansados, felices y medio mareados, regresamos a casa pasando de la jungla a la ciudad. Con suerte, ¡volveremos algún día!
PLANNING A TRIP TO CUBA? CHECK MORE POSTS BELOW!
[pt_view id=”f12e95aw5h”]