¿Quién no disfrutaría visitando los antiguos borgos italianos repartidos por las montañas que rodean el Lago di Garda? Estamos en el área de Castelletto di Brenzone y estamos seguros que va a ser un día estupendo descubriendo la arquitectura de estas villas milenarias. Ya sea caminando o en bici, esta excursión puede ser muy gratificante y a la vez cansada, pero ¿y si hubiera otra opción? La solución es, amigos míos, ¡la BICI ELÉCTRICA!
Empezamos a pedalear desde el pequeño pueblo San Zeno di Montagna, situado a 700m sobre el mar, donde alquilamos las bicis eléctricas en el Park Hotel Jolanda por 30€ cada uno para todo el día. Nos explican que la batería tiene un máximo de 50km, dependiendo de la efectividad con la que utilice y las carreteras que tomemos (cuanto más subidas, más gasto de batería). Así que con las baterías cargadas a tope, mucha agua y ganas de explorar, empezamos nuestra ruta para llegar a la primera parada: Campo. Este pueblo es un antiguo borgo medieval escondido dentro del bosque justo encima de Castelletto di Brenzone. ¡Desde aquí tenemos unas vistas 360º del lago!
El camino desde San Zeno hasta Campo se divide en la parte fácil (bajar una carretera asfaltada) y la parte difícil (camino de tierra estrecho que bordea el lago), pero con las bicicletas eléctricas conseguimos superarlo sin problemas. ¡Es muy divertido! Con estas bicis, pasar por este camino tan estrecho lleno de piedras y baches, parece como pedalear sobre una autopista! Tardamos 1 hora (contando las paradas que hacemos para sacar fotos y beber agua) para llegar a Campo. Una vez en el pueblo, la belleza arquitectónica, los caminos empedrados y las antiguas ruinas ¡nos dejan sin palabras! Caminar entre tanta historia es una experiencia sensacional y además añade que delante tenemos las vistas del gran lago… “¡Ma che bello!”
We also get to see a shop (called Little John) where an old man handcrafts everything out of leather; wallets, bags, key-rings, notebooks and etc.. ask for it and he’ll have it.
Más tarde seguimos la excursión en dirección Boccino, otro pequeño borgo situado al otro lado del monte. El camino de Campo a Boccino es incluso más fácil porque el camino de tierra es plano e incluso con unas bicis normales se podría hacer tranquilamente. Una vez en Boccino nos damos cuenta que no hay tanto por ver, solamente un bonito mirador que da a la parte nordeste del lago. Teniendo Castelletto di Brenzone a sólo 5min de aquí, optamos por relajarnos un rato y almorzar un buena comida italiana.
Después de buscar algún restaurante con vistas al lago, encontramos un pequeño local que ha transformado un muelle en su terraza y donde se puede disfrutar de una comida/cena justo encima del agua. No sólo la comida es buena; también podemos darnos un baño después de comer a pocos metros del restaurante. ¡Genial!
Refrescados y relajados, volvemos a nuestras bicis para llegar a nuestra última parada: Torri del Benaco. Esta pequeña aldea, romántica y tranquila, es una fantástica opción para escapar del ruido urbano de Verona. Una pequeña fortaleza (vale la pena visitarla), pequeñas playas y casas medievales hacen de Torri una parada obligatoria en esta zona.
Un poco cansados, nos vamos de vuelta al punto de salida, San Zeno, al que hay que llegar ascendiendo 700m de carretera. Curva después de curva, con una pequeña parada en Albisano (visita la iglesia para estar en otro lugar con maravillosas vistas al lago), en una hora conseguimos volver al punto inicial. ¡Vaya día! ¡Qué tour más bonito! Historia, deporte, aventura y descubrimiento, ¡todo incluido en el pack de las bicicletas eléctricas! No te lo pierdas…
¡Hasta pronto!
This entry was posted in Europa, italia